Daniel Pardo
Título del autor,Corresponsal de BBC Mundo en México
7 noviembre 2024
Esta nota, actualizada para su posesión el 20 de enero, fue originalmente publicada el 7 de noviembre, cuando Trump ganó las elecciones
México es quizás el país más afectado en el mundo por lo que ocurre en Estados Unidos.
Las razones son de toda índole: por la frontera de 3.000 kilómetros que comparten, porque es su mayor socio comercial, porque millones de familias tienen miembros en ambos países.
Pero si es el más afectado por razones estructurales, también lo es por razones coyunturales.
Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos en parte gracias a su agenda agresiva hacia México, la cual incluye altos aranceles a las importaciones desde ese país y la deportación de mexicanos indocumentados que estén en territorio estadounidense.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha querido calmar los ánimos con medidas de apoyo a los migrantes y un plan económico que fortalezca las industrias y atraiga las inversiones extranjeras.
«Habrá una buena relación», ha dicho la mandataria. «Siempre vamos a buscar, como lo dijo Marco Rubio (nuevo jefe de diplomacia en EE.UU.), la colaboración y coordinación».
Sin embargo, las señales de alarma están prendidas.
Parte de la depreciación de 23% del peso mexicano en el último año, la más fuerte en una década, tiene que ver con eso.
«Para Sheinbaum va a ser un desafío enorme», dice Juan Gabriel Tokatlián, doctor en relaciones internacionales. «Si esta política de desalojar migrantes es llevada a cabo y si hace un proteccionismo a ultranza concentrado en Estados Unidos, va a ser una situación muy complicada para México».
Estos son los cuatro ámbitos sobre los cuales va a girar la compleja relación entre México y Estados Unidos durante los próximos 4 años.
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