- Recordó que los perros guía son animales de servicio que desempeñan una labor de asistencia muy importante para las personas con discapacidad visual, ya que prácticamente se convierten en sus ojos
Morelia Michoacan, mayo del 2022.- En Michoacán es necesario generar mayores condiciones que permitan facilitar el acceso a perros guía para personas con discapacidad, recalcó el diputado Víctor Zurita Ortiz, presidente de la Comisión Especial de Atención a Personas con Discapacidad de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
El diputado integrante del Grupo Parlamentario de Morena recordó que los perros guía no son mascotas, son animales de servicio que desempeñan una labor de asistencia muy importante para las personas con discapacidad visual, ya que prácticamente se convierten en sus ojos.
“Los perros guía son debidamente seleccionados, esto debido a que no todos los perros tienen el temperamento necesario para desempeñar esta función, por lo que una vez hecha la selección se les entrena desde cachorros para la importante función que realizan”.
Recordó que en nuestro país, diversas organizaciones y asociaciones privadas realizan la importante labor de entrenar y cuidar a los perros guía, los que, no tienen precio de venta, sino que se entregan en comodato por el tiempo que la persona con discapacidad visual lo requiera, aportando el beneficiario en algunos casos cuotas de recuperación por la capacitación en el manejo, albergue y alimentación de la escuela que entrena a los animales y por los accesorios de éste.
“El artículo 58 de La Ley Federal del Protección a los Derechos del Consumidor establece que no se puede negar el servicio ni cobrar cuotas extra por el perro guía”.
Víctor Zurita destacó la importancia de que el servicio que prestan los perros guía a las personas con discapacidad visual, sea accesible para éstas, por lo que se precisan acciones que lo hagan posible en estados como Michoacán.
Apuntó que como sociedad debemos tener presente que los perros guía están trabajando y no deben distraerse, pues están entrenados para ignorar todas las distracciones que los rodean y para centrarse únicamente en las necesidades de sus dueños, por ello no se les debe acariciar, alimentar, silbar ni hablar sin antes preguntarle a la persona con discapacidad visual a la que está asistiendo.