Apatzingán, Michoacán, 30 de marzo del 2022
Ante la crisis y descrédito de las instituciones en México, es urgente el análisis y las soluciones civiles, hasta las propuestas populares de ley, como sugiere el artículo79 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Como ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de exigir a toda institución de gobierno, que cumpla con cabalidad la misión y función para la cual fue creada, los ciudadanos que pagamos los impuestos, tenemos la obligación de exigir cuentas claras a los servidores públicos, pues quién paga
manda.
Hoy tenemos el problema en todas las instituciones, con el virus de los sindicalizados, todos aquellos hombres y mujeres qué se saben protegidos por el gremio, se han convertido en sujetos nocivos para el crecimiento del país, se han vuelto en un cáncer institucional.
Por tanto, tenemos la obligación de exigirles cuentas claras o despedirlos, pues no se le debe pagar a quien no trabaja. Los ciudadanos que tenemos que empoderarnos, porque el gobierno es sólo un asalariado del pueblo, la autoridad no es el mandatario, es un servidor público y un trabajador al servicio del pueblo. Todo funcionario es contratado y asalariado del pueblo y somos los ciudadanos, quiénes pagamos los impuestos, quienes tenemos la autoridad permanente y somos los mandatarios.
Hoy tenemos la insoslayable obligación de restructurar la justicia en todas las instituciones, en búsqueda de una sociedad más justa, más equilibrada y más sana, reclamamos justicia y no limosnas, por ende, la sociedad civil, debe asumir su papel y jugar el puesto que le corresponde de autoridad y no de súbdito.
En esta coyuntura de degradación y descrédito de todas las instituciones de gobierno, la sociedad en general, los colectivos y asociaciones civiles, deben hacer un profundo análisis social para proponer soluciones reales, ante los problemas actuales, para ser parte de la solución y no parte del problema.
Su servidor en Cristo:
. Pbro. Lic. Gregorio López Geróni