Morelia Michoacán, Abril del 2020.- Las medidas económicas impulsadas por la Federación, en medio de la contingencia sanitaria, son insuficientes, por lo que se requiere un decálogo efectivo, que contrarreste los efectos del Covid-19 en la economía nacional, subrayó la Secretaria General del Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática en Michoacán y diputada local integrante de la LXXIV Legislatura, Araceli Saucedo Reyes.
En la última sesión, recordó que el Pleno del Congreso del Estado aprobó un punto de acuerdo, mediante el cual se exhorta al Ejecutivo Federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a fin de implementar un programa económico de emergencia, para atender lo que hoy se vive en nuestra Nación.
Dejó claro que es evidente que las medidas económicas impulsadas por la Federación, para responder al impacto de la pandemia, refleja que el Gobierno Mexicano no dimensionan la magnitud de la crisis.
Araceli Saucedo lamentó que pese a las advertencias de especialistas, sobre que se estima que el Producto Interno Bruto de México caerá entre un 6.5 y 6.7 por ciento este año, por la crisis sanitaria, no exista un decálogo real para afrontar la crisis.
Dichas estimaciones representarían para nuestro país una pérdida de 1.5 billones de pesos, lo cual incrementará la pobreza y el desempleo, la inseguridad y la inestabilidad, ante la falta de visión.
“Los datos más oportunos que conocemos de la economía de China, nos dejan ver el brutal impacto del efecto del Covid-19 y las posibles repercusiones globales de la propagación del mismo”.
“El comercio internacional de China, segunda economía mundial, cayó en los dos primeros meses del año 9.6 por ciento, debido en parte a la parálisis al que el país asiático se ha visto sometido, derivado de las medidas de prevención y control de la epidemia de coronavirus. Un dato es revelador de la magnitud de problema: la producción automotriz de China cayó 80 por ciento en el mes de febrero”.
En México, dijo, siguen creciendo los efectos negativos de la epidemia. Por el lado de la salud pública, ya nos encontramos en la fase 3, donde los contagios podrán dispararse. A su vez, por el lado económico, el tipo de cambio se depreció, cayendo más de 9 por ciento y el precio de la mezcla mexicana del petróleo se desplomó de manera irracional.
“Lo anterior, combinado con un contexto de estancamiento económico obligaría a tomar medidas de emergencia a fin de contrarrestar estos efectos negativos en la economía del pueblo de México”.
“Sin embargo, el gobierno mexicano no ha adoptado las políticas públicas y las medidas de salud que realmente funcionen y que deberían de implementarse para detener el brote de la epidemia en diversas ciudades, ni tampoco se está reflejando que los programas de emergencia económica para atenuar el efecto de la epidemia en nuestra economía estén funcionando”.
En ese sentido, exhortó a la Federación a que implemente un plan de emergencia económica de gran envergadura, independientemente de lo que en materia de prevención de la salud se tenga que implementar.