Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos son algunos de los primeros en pronunciarse tras el golpe de Estado del Ejército, que declaró el estado de emergencia por un año y detuvo a la consejera de estado del país del sudeste asiático, Aung San Suu Kyi, el presidente, Win Myint, y otros altos funcionarios del gobierno. Líderes políticos de varios países pidieron la puesta en libertad de los detenidos y el restablecimiento del proceso democrático en el país.
Foto tomada de @AJEnglish
Streets in Myanmar as the military seized power and declared a one-year state of emergency — in pictures https://t.co/DfXSQg6SNU pic.twitter.com/uMgXMTjIaV
— Al Jazeera English (@AJEnglish) February 1, 2021