La pandemia de COVID-19 incrementó el temor de Lucía de perder la vida a manos de su esposo; en la Seimujer le ofrecieron ayuda y atención
Morelia Michoacán, Junio de 2020.- Contar hasta diez no le funcionó a Lucía (nombre que usaremos por seguridad de la víctima), la mujer de apenas 35 años, que durante los últimos dos de su vida vivió violencia de género, que lamentablemente se incrementó durante el periodo de aislamiento social por COVID-19.
Ama de casa, madre de tres menores de edad, nunca pensó que su vida podría dar un giro de 180 grados: “durante los años que estuve casada con mi esposo siempre fue un buen hombre, nunca nos faltó nada”, pero hace dos años su adicción a las drogas comenzó a generar que éste tuviera episodios de violencia hacía ella.
Recuerda que, al principio lo justificaba, “yo pensaba que debía apoyarlo y cuidarlo, porque siempre ha sido un buen padre y proveedor”. Una vez que inició el aislamiento social por COVID-19, la vida de Lucía cambió, la adicción de su esposo lo llevó a tener alucinaciones, lo que provocó que la violentara psicológicamente muchas veces.
“La violencia psicológica no deja marcas físicas en el cuerpo, pero te deja marcada para toda tu vida, tu autoestima cae a los suelos, no confías en ti, piensas que no podrás salir adelante”.
Durante varios meses buscó ayuda, en muchas instancias, por suerte, cuenta llegó a la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer), donde la orientaron y atendieron para poder resguardarse en un lugar seguro para ella y sus hijos e hija.
“Yo tengo que decirles que llegué aquí enojada, los contacté vía Facebook y después por mensaje de WhatsApp; para este momento yo ya había pasado por muchas instancias, pero como no había los golpes, no me hacían mucho caso, hasta que llegue a la Seimujer, donde me han atendido muy bien”, comenta.
Con una orden de protección, Lucía ahora se encuentra bajo el resguardo de su red de apoyo, y tiene el propósito de iniciar su negocio con un crédito que le otorgaron, asimismo seguir con su tratamiento psicológico.
“Yo les quiero decir a las mujeres que sí existe el apoyo, que no estamos solas; yo me acerqué con coraje, con ganas de decirles a las instituciones que por qué dicen que ayudan y no ayudan, pero ahora sé que sí lo hacen, solo debemos decirnos a buscar ayuda”, finalizó.
Algunos datos:
– Han sido atendidas 420 mujeres a través de la línea de atención, contención y orientación de la Seimujer
– El 60 por ciento de las mujeres atendidas fue víctima de violencia psicológica.