Horacio Erik Avilés Martínez
El Ciclo Escolar 2019-2020 fue suspendido en su parte presencial, por las razones ya conocidas desde el pasado 17 de marzo. Se perdieron 9 días de clases antes de vacaciones de Semana Santa. El 20 de abril se regresó a clases a distancia, siendo esta ya, la cuarta semana. Si bien la SEP anunció un posible regreso a clases presenciales a partir del 1 de junio, lo cual subordinó el Subsecretario de Salud Federal a que existiesen condiciones en materia sanitaria para tales efectos.
A la fecha nos encontramos en una situación de enorme incertidumbre, ya que no contamos con toda la información que quisiéramos en materia de salud. En el flanco educativo, la situación es sumamente opaca, ya que no se cuenta a la fecha con diagnósticos respecto al total de maestros y personal directivo que está trabajando con la estrategia educativa, ni si hay comunicación con los estudiantes por alguna de las cinco vías establecidas, ni tampoco si están generando evidencias de aprendizaje los estudiantes. Mucho menos hay información científicamente construida respecto al estado socioemocional de los actores clave del sistema educativo estatal, ni estudios respecto al ejercicio de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Michoacán.
En suma, no contamos con información fehaciente, construida mediante el método científico y que sea de carácter público que permita la toma de decisiones en materia de política pública, como para poder decir si se debe de cancelar el ciclo escolar o regresar a clases, ni en qué fechas, ni bajo qué condiciones.
A nivel nacional, ya se han pronunciado algunos gobernadores respecto a que no permitirán el retorno a clases, para evitar exponer a los estudiantes, maestros y familias a un eventual contagio de COVID-19. Lo que de entrada parecería ser una medida prudente, al no contar con información pública suficiente que soporte tales decisiones, se reduce a una postura en el terreno de lo político.
Inaceptablemente, al día de hoy, ni los argumentadores que están a favor, ni a la negativa, ni tampoco los que permanecen a la expectativa han brindado evidencias basadas en datos duros, ni tampoco las han citado, con la finalidad de que sus opiniones o mandatos se conviertan en auténticos argumentos.
Esto barrunta la posibilidad de que se trate de pronunciamientos de corte político, o que, al carecer de soporte argumentativo, las declaraciones de los gobernadores y secretarios de educación sean interpretados en ese terreno. Lo verdaderamente catastrófico es que se empleen los derechos de los niños y el regreso a clases como arietes políticos, para golpear al poder o a la oposición. Esa sí es una derrota sistémica que reduce el nivel de debate inmensamente y que lacera nuestros valores democráticos.
El compromiso de todos debe ser con los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Michoacán, así como con la verdad. A ello nos comprometemos desde Mexicanos Primero y es lo que esperamos y exigimos de las autoridades.
Por lo tanto, desde Mexicanos Primero Michoacán pedimos que exista comunicación honesta, pertinente y basada en evidencias científicas, lo cual legitimará la decisión que se tome, tanto a nivel nacional como en las 32 entidades federativas en particular, para evitar que se politice el tema o se piense que se está usando el derecho a aprender de los niños como moneda de cambio en eventuales mesas de negociación entre órdenes de gobierno.
Es indeseable un escenario de polarización en donde al menos dos bandos enconados se descalifiquen, pero es a lo que llegaremos si se permite avanzar la discusión sin que las partes respectivas brinden sus evidencias para soportar su intención, a la par que transparenten la situación real en la que nos encontramos, así como los recursos y estado de fuerza con el que se cuenta en la nación y en las entidades respectivas para el eventual regreso a clases.
Estamos a tiempo de generar evidencias públicas y de permitir a la ciudadanía el conocer las decisiones que se tome respecto al destino final del ciclo escolar 2019-2020 y al arranque del siguiente ciclo. Es momento de que la autoridad
realice y exponga sus diagnósticos, que rinda cuentas y nos informe con precisión y exactitud el basamento de su toma de decisiones.
Los michoacanos tenemos derecho a conocer, además de lo ya señalado en torno al regreso a clases y al impacto de la estrategia de la Nueva Escuela Mexicana en Línea, también una radiografía del estado de la educación en la entidad al día de hoy, donde podamos conocer las condiciones actuales y las posibilidades reales de múltiples factores para dotar de viabilidad a un posible retorno a clases, como por ejemplo, la disponibilidad de consumibles para la sanitización, en cuántos planteles existe la disponibilidad de agua potable de forma continua durante el horario escolar, cuál es el posible impacto en rezago educativo, en pérdida de aprendizajes, en deserción escolar, entre otros factores.
Y usted, amable lector, ¿qué opina al respecto? ¿Debe regresarse a clases o debe de suspenderse el ciclo escolar? ¿Cuáles son sus argumentos? Al respecto, sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles