Por Aquileo Valdovinos
«Las políticas pública destinadas a la atención a víctimas de violencia no debe ser clientelar y tampoco se debe atentar contra el desarrollo laboral de las mujeres”, subrayó la diputada presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Lucila Martínez Manríquez.
A tal decisión la calificó como un retroceso en las determinaciones del Gobierno Federal, primero, al sacrificar el programa de estancias infantiles y, ahora, al recortar también los subsidios a los refugios y Centros de Atención Externa.
Dichas determinaciones -dijo- afectan directamente a las mujeres y representa un retroceso a las conquistas que por años lograron.
En el caso de los refugios, recalcó que se les está cerrando la posibilidad a miles de mujeres, como a menores, víctimas de violencia extrema, el poder acceder a los servicios en estos centros, en los que se brinda atención profesional.
Lucila Martínez resaltó que se pone en situación de vulnerabilidad a más de 20 mil mujeres, niñas y niños que están recibiendo atención en los Centros de Atención Extrema.
“Los refugios de las Organizaciones de la Sociedad Civil brindan una atención integral como profesional y especializada a las víctimas de violencia, por lo que pretender entregar los recursos de manera directa a las víctimas es una medida clientelar, cuando el objetivo central debe ser apoyar a las víctimas a vivir libres de violencia, de manera integral y cumplir con los acuerdos internacionales en los que se reconoce plenamente el papel central de estos espacios”, señaló finalmente.