Morelia, Michoacán, noviembre del 2022.- Despues de una pandemia la música vuelve a resonar en los escenarios más icónicos de la ciudad de Morelia palacio Clavijero. Templo de San José. Teatro Ocampo. Y ahora el teatro Matamoros fueron algunos de los recintos que dieron vida al festival de música Miguel Bernal Jiménez
El concierto inaugural fue en el teatro Matamoros un teatro parcialmente lleno donde la orquesta Filarmónica de Jalisco con los solistas malayos Jane Soon y Jin Hin Yap deleitaron con un rico programa conformado por piezas de Giacomo Puccini, Mozart, Donizetti y otros.
Bajo la batuta de Juan Montoya, en el teatro Matamoros de Morelia se llenó de ópera, y de gente que llegando tarde buscaba los asientos en mitad de las arias y que las luces parpadeanteantes del escenario prendían y apagan de modo asimétrico y a destiempo en el teatro más moderno del estado
El sabado 12 de noviembre la calzada Fray Antonio de san Miguel fue el escenario donde los artesanos de Patamban deleitaron con el ritmo de colores, texturas y olores en los tapetes tradicionales qe enmarcaron la presentación del Batallón de San Patricio, grupo de gaitas escocesas que con una tradicional marcha hiso entrada y deleito a los asistentes con música escocesa e irlandesa de gaitas asi como algunas piezas de música mexicana como el guapango de Moncayo y el cielito lindo.
Al término de la presentación de la música de gaitas, Chilakil Brass fue el encargado de hacer la música que disfrutaron los cientos de asistentes que se multiplicaron en poco tiempo.
La música jazz fue lo que con sus metales la agrupación hizo resonar en la calzada desde el jazz tradicional hasta un ensamble sobre temas de Pedro Infante, la muy joven agrupación hizo reír y cantar al público hasta terminar con el son de la negra y poner a todos a bailar zapateado.
A la noche, pero en la plaza Valladolid, el público se congrego para escuchar a Barri I. White, hijo del icónico cantante quien con su voz y energía hizo bailar y cantar a todos los asistentes un concierto donde lo qe destaco ademas del artista fue el mal montado sonido que hizo al artista detener el concierto y pedir que corrigieran el sonido «porque los morelianos se merecen lo mejor» en palabras del propio artista.
Por más de dos horas el artista recorrió la música rock y disco que desde los años 60, 70 y 80, puso a todos presentes a bailar y cantar.
Destaco ademas el ambulantaje que ofertaba a grito abierto sus papas, churros, garbanza, algodones y que aun con la presencia de del alcalde Alfonso Martínez se pasearon toda libertad.
Al término del concierto que duro poco más de 2 horas se convocó a rueda de prensa, pero no se logró realizar ya qe el estado de salud del artista no permitió el personal de apoyo del artista solicito no tomar fotografía al personaje pero un medio local tomo fotografía y video en situación tan personal al artista.
El palacio clavijero la noche del domingo fue el marco ideal para recibir a Kalivec music band, ensamble de música iraní que con sus notas largas y melancólicas transportaron a los asistentes por los exóticos paisajes del oriente, los sonidos de las cuerdas y el tímpano hicieron de esa noche un cuento oriental.
El teatro Ocampo fue el encargado de dar lugar al espectáculo de Mario Ivan Martínez que conjunto cuentos y música para dar vida a Mozart.
Chicos y grandes rieron y cantaron con la musical voz de Mario Ivan Martínez.
El Centro Cultural Universitario recibió en su teatro la voz del coro de infantes Miguel Bernal Jiménez. Proyecto social que busca acercar la cultura musical a niños de diversas tenencias de morelia, un concierto rico y que con la voz de los infantes da más vida a un festival de música.
Quizá el concierto más representativo del festival es el que se realizó la noche del miércoles en el templo de San José, música de Miguel Bernal Jiménez deleito al público que congregado escucho a Laura Carrasco en el órgano, la voz de Amelia Sierra y el quinteto de cuerdas ejecutaron la música del compositor que da nombre a este festival villancicos motetres y piezas sacras hicieron vibrar al templo de San José , el punto más alto de la ciudad antigua que como pulpito dejo escuchar la gran música del maestro Bernal destacable es el Ave María que se interpretó esa noche.
Pese a que el templo tiene un órgano tubular se usó un órgano portátil que resto presencia al instrumento en el ensamble.
El palacio de Gobierno tuvo en su interior el ensamble de Adrien Brandeis, cuarteto de jazz que con ritmos latinos y tropicales alegro a los asistentes en una fria noche donde no falto la pieza que puso a bailar a los presentes, piano, bateria, bajo y percusión. Conformaron este ensamble
La biblioteca Pública, en el antiguo templo de san Francisco Javier die cabida a Janácěc, cuarteto de cuerdas de republica checa que con un programa muy elegante deleito a los asistentes que pese a la lluvia que sorprendió a la ciudad se dio cita para escuchar las cuerdas que fueron de lo tradicional a lo contemporáneo en un recital sorprendente que dejo gratamente sorprendido al público.
El festival conto ademas con conciertos durante el medio día, muestras gastronómicas y clases magistrales, extensiones en 13 municipios y transmisiones en vivo por medios locales y nacionales, un festival que en su edición 34 se posiciona como uno de los eventos culturales más importantes del país un festival que da a la ciudad una muestra de su nivel musical equiparable con la calidad de otras capitales del mundo.
Aunque la queja general fue la falta de difusión del programa.
Morelia vibra otra vez con la música del mundo para el mundo.