Morelia Michoacán, Febrero del 2020.- La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), trabaja para la detección y diagnóstico oportuno de cáncer de mama, lo que coadyuvará a bajar la incidencia de morbilidad y mortalidad en la entidad.
Derivado del trabajo de concientización realizado entre la población femenina, así como de las diversas campañas publicitarias, es que más mujeres acuden de manera anual a realizarse su estudio.
Es así, que en lo que va de este año, la SSM ha realizado 989 mastografías, a través de los mastográfos fijos y móviles.
Para realizar el diagnóstico con oportunidad es necesario intensificar, de acuerdo a la edad de cada mujer, tres acciones básicas de detección: autoexploración a partir de los 20 años de edad, exploración clínica de 25 a 39 años de edad y mastografía de 40 a 69 años de edad, haciendo énfasis en aquellas mujeres que tienen factores de riesgo.
Es importante que las mujeres conozcan algunos posibles factores de riesgo que las predisponen a padecer cáncer:
- Biológicos: envejecimiento, a mayor edad mayor riesgo, historia personal o familiar de cáncer de mama en madre, hermanas, o hijas; vida menstrual de más de 40 años (inicio de la menstruación antes de los 12 años y menopausia después de los 52).
- Ambientales: exposición a radiaciones ionizantes principalmente en el desarrollo o crecimiento del útero, en la adolescencia y tratamiento con radioterapia en tórax.
- Relacionados con la historia reproductiva: no haber tenido hijos, primer embarazo a término después de los 30 años de edad, terapia hormonal en la peri o postmenopausia por más de 5 años.
- Relacionados con estilos de vida: alimentación rica en carbohidratos y baja en fibra, dieta rica en grasas tanto de origen animal como ácidos grasos trans (los que se encuentra principalmente en alimentos industrializados que han sido sometidos a hidrogenación u horneados como los pasteles, frituras, margarina, entre otros); obesidad, principalmente después de la menopausia; sedentarismo; consumo de alcohol mayor a 15 mililitros al día y tabaquismo.
Aunque la mayoría de los factores de riesgo no se pueden modificar, los relacionados con los estilos de vida si son modificables y pueden disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad.