Por Aquileo Valdovinos
Tras la agresión sufrida por dos legisladoras locales, un grupo de diputados del PRD condenaron dichas acciones, al señalar que la violencia nunca debe ser camino para dirimir las diferencias, pues ésta nunca funda condiciones sanas de relación, sino que por naturaleza tiende a la destrucción.
Los diputados perredistas manifestaron su solidaridad plena a sus compañeras diputadas Miriam Tinoco Soto y Wilma Zavala Ramírez frente a las agresiones de las que han venido siendo objeto, y demandaron no sólo respeto a su investidura como representantes populares, sino también como personas y como mujeres.
Los actos de violencia –refirieron- no deben ser tolerados ni pasados de largo, pues omitir su existencia genera un silencio pernicioso y cómplice de conductas que hay que erradicar en el ámbito social y político.