Jonathan Ávila/ reporteindigo
Más de 200 empleados se verán afectados en Jalisco por el cierre del programa federal. El despido se anunció esta tarde por parte de autoridades estatales, quienes a puerta cerrara dijeron ya no tener posibilidad de hacer algo o reubicar al personal, pese a promesa del gobernador.
La medida afectará a 246 hombres y mujeres que brindaban sus servicios médicos y de apoyo en diversas comunidades. Algunos trabajadores provenían de municipios del interior del estado a los que cuales no se les cubrió el traslado y que llegaron sin saber que la reunión sería para anunciarles el despido.
“Mucha gente se vino o pidió prestado para venir, prácticamente a que lo despidan”, declaró una trabajadora que prefirió omitir su nombre.
Ella misma refiere que se les había entregado un contrato en enero y en el cual se respetaba un plazo de un año, pero ahora su futuro laboral es incierto. Ya que además del despido se venían retrasando pagos de entre diciembre y enero que se comprometieron las autoridades a que quede saldado este jueves 28 de febrero.
“Nos están diciendo que la relación laboral se termina. Se nos había dado un contrato por un año el cual tampoco se está respetando, con el argumento de que ya no hay recurso del gobierno federal”, explicó la empleada del sector salud.
El evento inició desde el mediodía de este martes, donde los empleados debían ser reconocidos en una lista de acceso. El despido se realizó a puerta cerrada, incluso las parejas o acompañantes de algunos médicos debieron quedarse afuera del auditorio del Instituto Dermatológico de Jalisco, donde se llevó a cabo.
Hay algunos empleados que tienen hasta 15 años en el sector salud y otros que tienen dificultades médicas que se deben atender, aunque no les imposibilitaban en la realización de su trabajo. Pero que ahora han quedado en la incertidumbre.
Elena, enfermera en un centro de estimulación temprana que trabajaba bajo este programa, señala que ahora ya no podrán dar apoyo a diversos niños que llegaban a su lugar de trabajo. Su condición es mucho más precaria ya que destaca su embarazo y las complicaciones económicas que podría tener al carecer de una fuente de ingresos.
“yo estoy embarazada y con eso no me dieron ninguna respuesta. Hay personas que tienen alguna incapacidad o discapacidad y tampoco les dieron respuesta. Se terminó y hasta aquí”, agregó Elena.
Algunos empleados han referido que el gobernador Enrique Alfaro había prometido que no se iba a despedir a los empleados, aunque las autoridades locales señalan que ya nada está en sus manos debido al cierre de este programa a nivel federal, desde el cual llegaban los recursos a las arcas estatales para contratar a los empleados.
Sin embargo, ante la falta de alternativas, los empleados han optado por acudir a los tribunales laborales y presionar al gobierno estatal desde Casa Jalisco, para que se les pueda reubicar o dar certeza de un empleo seguro.
Debido a que era el gobierno del estado quien mantenía la relación laboral y el programa funcionaba con recursos federales, el peso de las demandas caerá sobre la administración de Enrique Alfaro. Al respecto la directora general del organismo público descentralizado Servicios de Salud Jalisco, Consuelo Robles Sierra, explicó que los empleados están en su derecho.
“Ellos están en su derecho, porque todos tenemos derecho de ser oídos. Nosotros lo que podemos decirles es que Prospera es un programa que tenía un componente de salud, el gobierno federal lo concluye y nos encontramos en la indefensión de hacer algo”, respondió la funcionaria estatal.