- Durante el periodo de emergencia sanitaria nueve mujeres y 14 menores de edad han sido protegidas en el Refugio Eréndira
Morelia Michoacán, Mayo del 2020.- Para proteger a las mujeres víctimas de violencia de género durante el periodo de aislamiento por COVID-19, la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer), cuenta con espacios para el resguardo temporal de ellas, sus hijos e hijas.
Nuria Gabriela Hernández Abarca, titular de la Seimujer, informó que desde el inicio de la emergencia sanitaria se ha brindado protección en el Refugio Eréndira y Casa de Emergencia, a nueve mujeres y 14 menores de edad; además se ha logrado trasladar al interior del estado a dos michoacanas.
“Las mujeres deben saber que no están solas, que el Gobierno del Estado cuenta con espacios y medios de protección para salvaguardar su integridad, así como la de sus hijas e hijos. Sabemos que tienen miedo y no saben muchas ocasiones a donde recurrir”, comentó.
Informó que ya se han realizado acciones concretas como parte del Protocolo de Atención para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, a través del cual se ofrece asesoría legal, psicología y se da seguimiento a cada uno de los casos.
Hernández Abarca pidió a la sociedad ser empática con el problema de la violencia de género “no podemos cerrar los ojos a un problema que nos afecta a todas y todos, si escuchan gritos, golpes, o cualquier situación deben reportarla a la autoridad, su llamada podría salvar una vida”.
Las mujeres que se encuentren en situaciones de peligro por violencia de género o viven el aislamiento con personas que las agreden, pueden denunciar al 911, también llamar o enviar mensaje de WhatsApp al 44-3582-2082. también pueden enviar un correo electrónico a la dirección, seimujeratención@gmail.com.
Durante este periodo de aislamiento muchas niñas y mujeres:
- No pueden salir a pedir ayuda.
- Dependen en muchos casos económicamente del agresor.
- Están al cuidado de varios integrantes de la familia.
- Se encuentran en una situación mayor de vulnerabilidad por el control del agresor, y en algunos casos recurren a actitudes de sumisión, como mecanismos para evitar agresiones.
- La persona agresora actúa con mayor impunidad y mayor control sobre la víctima.
- Se encuentran en una situación estresante y de incertidumbre.
- Aumenta el nivel de ansiedad y estrés, así como frustración, lo que vuelve el encierro como un clima propicio para detonar la violencia.