Por Aquileo Valdovinos
La serie de consecuencias negativas que ha generado el Covid-19 ha propiciado también todo tipo de desacuerdos entre los diputados locales, al grado de que no coinciden en varios temas.
Luego de los diversos contagios y el fallecimiento de un empleado, los legisladores han conformado dos bandos, unos que se inclinan por realizar las sesiones presenciales en un espacio más amplio al del recinto parlamentario, en tanto que otra parte de ellos insiste en que las reuniones sean virtuales.
Algunos de los de la primer propuesta aducen que los segundos quieren las sesiones virtuales porque de esa forma «flojean más, o hasta dejan de trabajar», tal y como lo asegura el diputado David Cortés Mendoza, al proponer que a los que hacen ésto «no se les pague ni un peso». Precisamente él es de los que pugna porque se siga sesionando en el Palacio Clavijero, a fin de obligar a todos los compañeros a que participen en las mismas, toda vez que trabajar de manera virtual permite que varios de ellos sencillamente no participen y por tal motivo no desahoguen pendientes.
Total que dicha controversia sigue en análisis y con la posibilidad de que continúe sin acuerdos durante varias semanas más.