- Derivado de las gestiones que ha realizado el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, en apoyo a migrantes indígenas, Modesta, de lengua purépecha, pudo acceder a la entrevista con su hija como traductora
Ciudad de México, Noviembre de 2019.- A sus 72 años de edad, Modesta Flores, originaria de Chilchota, Michoacán, recibió la noticia que le cambiará su vida a partir de hoy: le fue aprobada la visa para viajar a Estados Unidos y recibir la pensión que le corresponde por el tiempo que su esposo, quien murió hace algunos años, trabajó en el vecino país del norte.
La lengua natal de Modesta es el Purépecha; si bien, entiende y habla muy poco español, pero gracias a la gestión que el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, a través de la Secretaría del Migrante (Semigrante), ha realizado en favor de los habitantes de pueblos originarios, para que toda persona que no hable español pueda contar con un traductor, ella fue entrevistada en compañía de su hija.
Esta visa, le permitirá a Modesta cumplir con el requisito que le solicita el gobierno de Estados Unidos, de permanecer un mes por cada seis meses en el vecino país, para recibir la pensión que ahora la llevará a mantener una mejor calidad de vida, ya que desde que su esposo falleció ella no contaba con recursos necesarios para sus necesidades básicas.
Igual que Modesta, Deyanira Rabelo y sus hijas, Andrea y Zulema, pondrán acceder a una mejor calidad de vida, luego de que la embajada de Estados Unidos les aprobó la visa para cumplir con el mes calendario para recibir la pensión que su esposo y padre les heredó, tras su muerte en el vecino país, hace más de cinco años.
A sus 44 años de edad, Deyanira, ahora contará con los recursos suficientes para darles a sus dos hijas lo necesario, después de un intento fallido de obtener la visa para solicitar la pensión.
Modesta, Deyanira y sus hijas, forman parte de un grupo de diez esposas, hijas e hijos que, provenientes de diversos municipios del Estado, acudieron a la embajada de Estados Unidos, en compañía de personal de la Semigrante, para solicitar la visa que ahora les permitirá recibir la pensión que sus esposos o padres de familia les heredaron por trabajar más de diez años de su vida en aquél país.