- El diputado de Morena pide a diputados considerar la importancia de aprobar la Ley Estatal de Prevención, Atención y Combate a las Adicciones
Morelia Michoacán, Mayo del 2020.- El distanciamiento social a causa de la pandemia de coronavirus aumenta el riesgo de mayor consumo de alcohol y sustancias psicoactivas, por lo que la salud mental también debe ser atendida de manera prioritaria durante la emergencia sanitaria, afirmó el diputado Alfredo Ramírez Bedolla, quién promueve en el Congreso del Estado la Ley Estatal de Prevención, Atención y Combate a las Adicciones.
La Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) ha advertido que el consumo de alcohol y drogas durante la Jornada Nacional de Sana Distancia, además de las afectaciones a la salud mental, puede provocar accidentes, agresividad, y violencia intrafamiliar, entre otras conductas que alteran la dinámica social, y que no pueden ser invisibilizadas solo porque se manifiestan en el ámbito doméstico, señaló el legislador de Morena.
Añadió que la pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de tener un robusto sistema de atención a las adicciones para apoyar a la población en condiciones extraordinarias, por ello hizo un llamado a los diputados de la LXXIV Legislatura a considerar la relevancia de aprobar la iniciativa que presentó al Congreso del Estado desde el año pasado.
La iniciativa de Ramírez Bedolla plantea la habilitación de Centros de Tratamiento en cada una de las 10 regiones del estado, con el propósito de fortalecer la capacidad del estado para ofrecer tratamiento integral, atención y rehabilitación de adictos o farmacodependientes, con base en sistemas modernos de tratamiento y rehabilitación.
El secretario de Bienestar en la Asociación Nacional de Legisladores de la 4T señaló que la ley que promueve otorga mayores facultades a los gobiernos estatal y municipales para que supervisen que su operación cumpla con la norma, «lo que será muy necesario en la nueva normalidad, ya que en los centros de atención a las adicciones se deben extremar las precauciones para evitar la propagación del COVID-19, todo vez que quién padece una adicción es más vulnerable ante el virus.
Alfredo Ramírez insistió en que la emergencia sanitaria ha expuesto a los ciudadanos a niveles inusuales de estrés, lo que podría motivar el consumo compulsivo de alcohol y drogas, además de propiciar el inicio en el uso de sustancias psicoactivas, por lo que se debe monitorear el impacto de la pandemia en las adicciones, y atender este problema de forma oportuna.