Morelia, Michoacán, 19 de agosto del 2023.- Destacó la importancia de una realidad incluyente, donde todas las personas, independientemente de sus circunstancias de origen o las diferencias de raza, género, edad, cultura, religión o condición de discapacidad, puedan desarrollarse de manera plena y sostenible
Las acciones en beneficio de las poblaciones más vulnerables deben darse en los hechos y no sólo en declaraciones repetidas, pues éstas no significan cambio alguno para quienes más lo necesitan, recalcó la diputada Gloria Tapia Reyes, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Zitácuaro destacó la importancia de una realidad incluyente, donde todas las personas, independientemente de sus circunstancias de origen o las diferencias de raza, género, edad, cultura, religión o condición de discapacidad, puedan desarrollarse de manera plena y sostenible.
“En ese sentido es un acto urgente y de justicia el eliminar las carencias en la primera infancia, para lo que debemos enfocar esfuerzos de manera que la política para las niñas y los niños que garanticen su protección y contribuya a erradicar todas las condiciones desfavorables para su desarrollo”.
Gloria Tapia dijo que se debe garantizar la atención de las y los niños, así como de las madres, por lo se debe trabajar en impulsar el desarrollo infantil temprano para garantizar el acceso oportuno al sistema educativo, con énfasis en la atención de niñas y niños en condición de pobreza, hablantes de lenguas indígenas y personas con discapacidad.
“Por eso es fundamental que quienes ejercemos una responsabilidad pública tengamos claro que las necesidades de las niñas y los niños deben ser atendidas de manera integral y transversal, garantizando su pleno desarrollo”.
Agregó que existen pendientes en la materia, por lo que a los esfuerzos debe sumársele garantizar el acceso de las personas más vulnerables a la alimentación, a la salud, a la vivienda digna y a una educación de calidad, en donde el combate al hambre sea una política permanente.