Por Aquileo Valdovinos
Sanciones que van desde una infracción económica hasta la clausura temporal del lugar son las que pueden imponerse a quienes se detecte que están robando el agua para uso de agrícola.
Por ello, debido al incremento de creación de ollas de agua ilegales en diferentes partes del estado, autoridades del sector ambiental pusieron en marcha un operativo de detección de estos espacios de almacenamiento ilegal.
Al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente (Secma) ha reconocido que el estrés hídrico que sufren varios cultivos, entre ellos el del aguacate, como consecuencia de la falta de lluvias, ha hecho que las ollas de agua se multipliquen en diferentes puntos del estado.
En entrevista, el titular de esa dependencia, Alejandro Méndez López dio a conocer que para lograr tales objetivos, se utilizarán los mecanismos ya disponibles a fin de detectarlas y desactivarlas, pues, se aseguró, estos espacios constituyen un almacenamiento ilegal, al apropiarse de agua nacional.
Explicó que muchos agricultores realizan escurrimientos de agua, consistente en la extracción ilegal de un cuerpo de agua hacia una olla, que interrumpe el cauce de arroyos naturales, situación que una vez comprobada se dará parte a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que verifique la legalidad del recurso recolectado y tome las acciones correspondientes.
También se detectan -dijo- ollas de agua que son llenadas con agua proveniente de pozos ilegales, que no cuenten con los permisos necesarios. Destacó que este monitoreo permanente se realiza principalmente en los puntos del estado que presentan mayor grado de sequía.
Por último, subrayó que tienen confianza en lograr buenos resultados en este operativo con el cual piensan detener un número importante de acciones ilegales que se están realizando por parte de agricultores irresponsables.