- En el marco de la reunión sostenida por la Comisión de Protección a la Niñez y la Adolescencia con la titular de la Secretaría de Educación del Estado, Gabriela Molina Aguilar, la diputada subrayó que las autoridades están obligadas a realizar las acciones necesarias para garantizar por todos los medios el derecho a la educación.
La educación es un derecho constitucional que debe ser garantizado, por lo que se deben realizar los esfuerzos para que niñas y niños puedan ejercerlo permanentemente, afirmó la diputada María Guadalupe Díaz Chagolla, integrante de la Comisión de Protección a la Niñez y la Adolescencia de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
En el marco de la reunión sostenida por dicha Comisión con la titular de la Secretaría de Educación del Estado, Gabriela Molina Aguilar, la diputada integrante del Grupo Parlamentario del PRD, subrayó que las autoridades están obligadas a realizar las acciones necesarias para garantizar por todos los medios el derecho a la educación.
“Es lamentable cuando la omisión pretende ser justificada con cifras de papel que no cuadran con la realidad, prueba de ello es lo que sucede en la escuela primaria Benemérito de las Américas, en la localidad de La Aldea en el municipio de Morelia, en donde los alumnos llevan dos meses sin tener clases por falta de maestros”.
Durante la reunión con la Secretaria de Educación, madres de familia y alumnos de la referida escuela, hicieron acto de presencia buscando respuesta por la falta de profesores.
“Por un lado la funcionaria reporta que no faltan profesores, cuando en los hechos la realidad que se vive es muy distinta. Hay que dimensionar el tamaño del problema si tomamos en cuenta que tan solo en una primara faltan seis profesores y por eso no han tenido clases las alumnas y alumnos”.
Guadalupe Díaz informó que pretender disfrazar con cifras la omisión de garantizar un derecho fundamental para nuestras niñas y niños, resulta profundamente grave, por lo que conminó a las autoridades visitar las escuelas, hacer trabajo a ras de piso para entender que el problema es real, y dejar de escudarse en estadísticas que carecen de fundamento.