Cientos de bomberos y militares intentaban controlar este jueves un incendio que calcinó seis mil 500 hectáreas en el noreste de España, afectado como gran parte de Europa por una ola de calor que lleva los termómetros hasta los 40 grados.
«La superficie de la que estamos hablando ahora es seis mil 500 hectáreas afectadas»
Alrededor de 350 bomberos y 230 militares, así como una quincena de unidades aéreas, se desplegaron para frenar el avance del fuego originado el miércoles por la tarde en La Torre del Español (628 habitantes) en la región nororiental de Cataluña.
«La superficie de la que estamos hablando ahora es seis mil 500 hectáreas afectadas», declaró el consejero regional de Interior, Miquel Buch, a última hora de la tarde.
«Se prevé trabajar a lo largo de toda esta tarde y esta noche» para intentar contener este incendio de grandes dimensiones originado por la autocombustión de unos estiércoles de pollos acumulados en una granja.
Los bomberos consiguieron frenar el flanco sur del fuego, aprovechando una carretera como cortafuegos, pero no consiguen dominar su avance por el flanco norte en un terreno abrupto y lleno de barrancos.
«Nos tenemos que remontar 20 años atrás para tener un incendio de estas características»
«Nos tenemos que remontar 20 años atrás para tener un incendio de estas características», aseguró a los medios el jefe del operativo de bomberos, Antonio Ramos.
«Es una situación crítica», añadió, advirtiendo que, si no consiguen estabilizar el perímetro, el fuego podría quemar 20 mil hectáreas en esta zona de cultivo de frutas, olivos y viñedos.
Según el cuerpo de agentes rurales, el origen del fuego fue la acumulación de estiércol de gallina en una granja, que sufrió autocombustión por las altas temperaturas.
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«Todo apunta que el titular ha hecho una gestión incorrecta de las deyecciones ganaderas lo que, sumado a unas condiciones meteorológicas extraordinarias, originó el incendio», señalaron en un comunicado.
Las llamas se propagaron rápidamente por el viento y las altas temperaturas que asolan estos días el valle del Ebro, el río que cruza el norte de España desde Cantabria (noroeste) hasta el Mediterráneo.
Este jueves, los termómetros rozaron los 40 grados en la zona afectada y se prevé que el calor aumente todavía más el viernes.