El nombre de Angélica Rivera está en boca de todos y no precisamente por el anuncio que dio el viernes pasado donde confirma su divorcio del ex presidente Enrique Peña Nieto, sino porque la Secretaría de la Función Pública la tiene como una de las sospechosas de un faltante de cuadros, muebles y artículos que se habrían registrado en Los Pinos cuando se hizo el traspaso de poder y la residencia se convirtió en un centro cultural abierto al público y muy concurrido los fines de semana.
A mediados de diciembre el periódico El Universal dio a conocer que en una auditoría el Gobierno entrante había encontrado faltantes y que la Oficina de la Presidencia de Peña Nieto no había facilitado un listado con los bienes de Los Pinos. Se menciona la ausencia de muebles y obras de arte.
A inicios de año, los pintores Francisco Toledo, Sergio Hernández e Irma Palacios (autora del cuadro Huellas del camino) solicitaron a la titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto, les informe sobre la ubicación y estado de las obras que crearon en 1993 por encargo del entonces presidente, Carlos Salinas para formar lo que se llamó Colección de pintura de la residencia presidencial Los Pinos.
Son 33 los cuadros del acervo. Además de quienes ahora piden conocer el paradero de las obras, figuran las de Gustavo Aceves, Enrique Canales, Miguel Castro Leñero, Rafael Cauduro, Alejandro Colunga, Rafael Coronel, Roberto Cortázar, José Luis Cuevas, José Chávez Morado, Beatriz Ezban, Manuel Felguérez, Julio Galán, Vicente Gandía, Luis García Guerrero, Gunther Gerzso, Lauro López, Luis López Loza, Rodolfo Morales, Luis Nishizawa, Sylvia Ordóñez, Vicente Rojo, José Luis Romo, Ignacio Salazar, Susana Sierra, Juan Soriano, Eduardo Tamariz, Humberto Urbán, Cordelia Urueta, Ismael Vargas y Germán Venegas.
En la SFP advierten que algunas personas del entorno de Peña Nieto señalaron, casi desde inicios de año, que si hubiera objetos extraviados estos tendrían relación directa con Rivera, que ya desde el mes de noviembre se habría hecho trasladar ciertos artículos a un domicilio en la CDMX.
Desde el escándalo de la Casa Blanca Rivera dejó de frecuentar la cotidianidad de Los Pinos. La entonces primera dama pasaba sus días entre Los Ángeles, en una residencia en Malibú, y Miami. En una de sus últimas entrevistas como presidente Peña Nieto reconoció que fue un error haber expuesto a Rivera a dar explicación por la propiedad del Edomex que construyó el Grupo Higa y que fue transferida a la actriz.
Hasta el momento ni Angélica Rivera ni Enrique Peña Nieto se ha han pronunciado a este nuevo escándalo que ha surgido entorno a la ex pareja presidencial