El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió romper con la tradición de la fotografía presidencial, una constante en todos los sexenios, reveló Comunicación Social de la presidencia a un medio nacional.
De acuerdo con Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la presidencia, el titular del ejecutivo optó por dejar atrás las viejas costumbres y desde el día uno de su mandato las oficinas de las dependencias federales no cuentan con el retrato.
“Es el respeto a la investidura, pero no la promoción de la persona”, aseguró.
Durante su mandato como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal tampoco contó con una fotografía oficial. Para entonces decidió usar una imagen de Benito Juárez. López Obrador recurre al tema de la austeridad para romper con la tradicional foto.
Cabe destacar que la fotografía oficial costó nada más y nada menos que 2 millones de pesos, en la pasada administración. Dicha imagen forma parte de una sesión que además ‘incluía’ impresión, montaje y reproducción de la imagen.
FUENTE: ELBIGDATA