A medida que Uruguay batía en enero sus propios récords de contagios diarios por covid-19, el médico Nicolás Nin lidiaba con un sentimiento especial por los pacientes que recibe en terapia intensiva sin estar vacunados contra el virus.
«Más que nada me genera frustración, la frustración de no haberlos convencido (de vacunarse). ¿Dónde está el error que podemos haber cometido?», se pregunta.
Nin trabaja en la trinchera de la lucha contra la pandemia en Uruguay: coordina los dos principales centros públicos de referencia de cuidados intensivos por covid en el país.
Y observa día a día cómo la inoculación puede marcar una diferencia vital.
En enero, la tasa de mortalidad cada 100.000 habitantes sin vacunarse en Uruguay fue 10,6, diez veces superior a la de quienes habían recibido tres dosis de vacunas (1,08) y más de cuatro veces mayor a la de quienes tenían dos dosis, informó el ministerio local de Salud Pública.
Leer más: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-60165634