- Fiesta de perredistas en plena pandemia, una burla para quienes permanecen en casa, y ofensa a los que luchan contra el COVID-19, afirma el diputado
Morelia Michoacán, Mayo del 2020.- La participación de dirigentes perredistas en una fiesta celebrada en Turicato durante la fase de mayor contagio de coronavirus es una burla para quienes permanecen en casa, y una ofensa para trabajadoras y trabajadores del sector salud que luchan contra la pandemia, sentenció el diputado Alfredo Ramírez Bedolla.
El diputado de Morena señaló que viajar en helicóptero hasta Turicato para asistir a una fiesta multitudinaria es un acto de frivolidad por el que deben ofrecer una disculpa pública Juan Bernardo Corona Martínez y Gamaliel Gutiérrez Cruz, dirigentes del PRD en el estado y en el referido municipio, respectivamente.
Señaló que el secretario de Finanzas del PRD, Hélder Valencia Soto, quién también asistió a la fiesta, debe aclarar si el partido está pagando por la renta de helicópteros para uso exclusivo de la cúpula perredista; añadió que, de manera independiente, también se debe investigar si los lujos de los dirigentes del sol azteca son pagados con recurso público.
Juan Bernardo Corona ha buscado sacar raja política de la pandemia mediante el golpeteo sistemático a la estrategia de combate al coronavirus del Gobierno de México; sin embargo, después de acudir a un evento social en el que obviamente no se respetó ninguna medida para prevenir el contagio de COVID-19, su irresponsabilidad confirma que no tiene ninguna autoridad para cuestionar los esfuerzos que realizan los especialistas en salud, recalcó el diputado.
Con 1 mil 450 casos, Michoacán se encuentra entre los diez estados con más positivos de Covid-19 acumulados, y en la posición 14 de defunciones a causa del virus, por lo que Ramírez Bedolla aseveró que la irresponsabilidad de los perredistas también amerita una enérgica condena de parte de su correligionario, el gobernador Silvano Aureoles, quién ha intentado contener la pandemia con despliegue de policías y medidas punitivas, pero hasta el momento «ha guardado un ominoso silencio sobre el actuar de sus compañeros de partido».