Por: Carlos Alberto Monge Montaño.
Se agudiza la crisis.
“La deuda es la enfermedad fatal de las repúblicas, la primera cosa y la más poderosa para minar gobiernos y para corromper a la gente”. Wendell Phillips (1811 – 1884). Líder abolicionista estadounidense.
La crisis financiera de Michoacán que ya en este momento tiene al gobierno prácticamente en la incapacidad de operar programas y realizar obra pública, se complicará en el segundo semestre del año, como ya es costumbre, más aún cuando la federalización de la nómina magisterial difícilmente se concretará a plenitud en el presente ejercicio fiscal.
Tras el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, la administración que encabeza Silvano Aureoles cifró todas sus esperanzas en que el gobierno federal se hiciera cargo del pago de más de 30 mil plazas magisteriales estatales, para poder sacar el barco a flote.
Pero no hay fecha para la federalización y no se aprecia el interés ni del Ejecutivo federal ni de sus funcionarios de establecerla, simplemente porque con ese tema mantendrán bajo control, como ya lo han mantenido, al gobernador michoacano. Seguramente la federalización de la nómina llegará, pero cuando así convenga a los intereses electorales de quien tiene hoy el sartén por el mango, porque además, todos los días y a través de los discursos y diversos programas sociales federales, queda evidenciada la búsqueda electoral. El poder es así de simple, previsible y pragmático, y claro está que el de López Obrador no es la excepción.
Así que mientras tanto, todo indica que Aureoles Conejo y su gabinete tendrán que rascarse con sus propias uñas. Por ello la insistencia del mandatario estatal y su secretario de Finanzas, Carlos Maldonado, de que no hay dinero suficiente para pagar la primera quincena de julio de la nómina magisterial.
Silvano Aureoles pasó de ser un duro crítico del magisterio y sus esquemas de lucha, a ser su máximo aliado. Se olvidó de los días en que argumentó que deberían realizarse auditorías, verificar quiénes efectivamente trabajaban y hasta de cuando criticó las minutas que se firmaron en otras administraciones y que él buscaría argumentos legales para poder desconocerlas.
Eso cambió, ya no les advierte que aplicará la ley, por el contrario, destaca que son prioridad y argumenta que se ocupan recursos extraordinarios por 5 mil millones de pesos, para evitar los bloqueos, marchas y plantones, que tradicionalmente implementan los profesores michoacanos, especialmente los de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Es decir, anticipa que ante nuevas acciones de presión, no aplicará la ley, como tampoco lo hace la federación, así que las afectaciones a los sectores productivos podrían repetirse, como también lo advirtió el diputado local perredista, Norberto Martínez Soto.
El asunto se vuelve más complejo porque las autoridades estatales no terminan de ser contundentes en sus explicaciones. Lo mismo han declarado que el dinero alcanzaría hasta el 30 de mayo, como que no habrá problema pagar la nómina magisterial en lo que resta del año. Han insistido en que no buscarían un crédito, porque no podrían acceder al total que se necesita, pero ahora ya no lo descartan. Advierten que se ocupan unos 5 mil millones de pesos para cerrar el presente ejercicio fiscal, pero también que con unos 2 mil 500 millones podrían salvar el año, mientras que legisladores de oposición advierten que no apoyarán más deuda y otros argumentaron que ni se puede, porque la ley estipula que los créditos deben destinarse a inversión productiva y no a salarios o gasto corriente.
Mientras tanto, la controversia constitucional que presentó el gobierno de Michoacán ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que defina quién debe pagar la nómina magisterial, avanza en cámara lenta, tal vez en la esperanza de que se resuelva entre las partes en conflicto, en lugar de ellos fijar postura.
La crisis financiera ya es grave y tiende a agudizarse. No se debe perder de vista que al acercarse el fin de año, se agudizan los problemas por la falta de dinero, como los mil millones de pesos que necesita la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, por citar solo un ejemplo.
Por lo pronto, espero estar equivocado y que la esperanza de Aureoles Conejo se haga realidad para que a partir del 15 de julio sea el gobierno federal el que pague completa o de menos una parte significativa, de la nómina magisterial.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
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